"Pedimos a nuestra gente que tenga un poco de paciencia, porque los problemas han sido uno tras otro", señaló la gobernadora de Colón, Olgalina de Quijada, al referirse a los desplomes de casas y a los dos incendios en menos de dos meses que han tenido en la provincia.
De Quijada agregó: "El gobierno nacional ha tenido que hacerle frente a tantas tragedias que nos han ocurrido en todo el país, pero aún así tenemos la voluntad de trabajar en conjunto con la comunidad".
De todas las tragedias que se han registrado en la provincia, el saldo es de aproximadamente 60 personas afectadas.
La funcionaria relató que hay interés de resolver las situaciones que aquejan a los damnificados y que en Colón todas las pensiones están llenas de personas que han sufrido desplome de viviendas, y para salvar su integridad física han tenido que ser trasladas a un lugar seguro para protegerlos y evitar una tragedia.
En Colón se ha registrado el desplome de la vivienda 10145, donde las siete familias que residen se niegan a abandonar el inmueble y prefieren quedarse a exponer sus vidas.
Lo último fue el incendio de la casa 7023, que dejó a muchas familias en la calle.
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