Existen ciertas cosas que debido a su poco uso, casi no son conservadas, tales como las cortinas de navidad, los adornos del arbolito y hasta los bellos y decorativos manteles que engalanan la mesa en la nochebuena; por ello, es necesario que tome en cuenta algunas sugerencias a la hora de preservar el mantel:
Lo primero y más importante es extender el mantel en la mesa y plancharlo ahí mismo. Procure rociarle agua, de forma moderada, preferible con un envase rociador; de este modo, quedará húmedo y a la mañana siguiente estará casi como nuevo, sin una sola arruga.
Puede repetir este procedimiento también con las cortinas de la sala, cocina, habitación, colgándolas húmedas también, ya que al secarse quedarán bien planchaditas y listas para su uso.
|