Producto de los últimos cierres de calle y la tiradera de piedra, la Dirección Regional de Panamá Centro ordenó la expulsión de 12 de los 15 estudiantes del Instituto Nacional, que fueron investigados por participar en estos violentos actos.

Petra Franco, directora regional de Educación, expresó que esta sanción fue aplicada por daños a terceros, por poner sus vidas en peligro y por daños al inmobiliario del plantel.

Los padres de familias, estudiantes y sus abogados quedaron disconformes con esta medida. Por su parte, el dirigente estudiantil, Isaac Macklean, reaccionó que "esto está por verse" y criticó la administración del ministro Miguel Ángel Cañizales, a quien argumentó que no se le puede ni llamar "ministro".

Los estudiantes tendrán que matricularse en escuelas nocturnas para terminar sus estudios.

En tanto, el Consejo Académico de la Universidad de Panamá, en conjunto con los movimientos estudiantiles, decidieron reanudar las clases en el campus central a partir de hoy.

También se aprobó la reposición de clases por una semana, y si es necesario para cumplir con los contenidos de algunas asignaturas, las unidades académicas laborarán los sábados que quedan del mes de noviembre y los dos primeros sábados de diciembre, a fin de culminar las clases el 9 de diciembre.

ARTES Y OFICIO
Hasta el momento, hay 60 estudiantes investigados; 13 fueron reintegrados, 25 trasladados y 22 expulsados.