Mitsila Espino, directora ejecutiva del Consejo Nacional de Promotores de Vivienda (CONVIVIENDA), dijo que el aumento en los costos de construcción obedece a razones o factores internacionales y nacionales.

Debido a estos incrementos, las casas que hace tres años costaban 18,000.00, ahora fácilmente superan los 25,000.00, con menos terreno y cada vez más apartadas del centro de la ciudad.

Esta situación inquieta a muchos panameños que ganan salario mínimo, pues sienten que si las viviendas siguen elevando sus precios todos los años, nunca van a dejar de vivir alquilados en pequeños cuartos.

A pesar de estas inquietudes, Espino aseguró que la demanda de casas podría mantenerse estable por algunos años, por la economía pujante que tiene el país actualmente.

Sin embargo, el panameño común no ve con buenos ojos esta situación, pues visualizan como un sueño lejano, el hecho de tener una residencia propia.