Moza, espero que te acuerdes de mí. Hace como seis meses te escribí porque tenía un problemita, las mujeres me acosaban y cada vez que bailaban conmigo se enamoraban. ¿Recuerdas que no sabía qué hacer y tú me aconsejaste que no fuera tan amable con ellas? Bueno, ahora mi problema es que me casé, soy muy feliz, pero la sombra de una de esas chicas me persigue en todo momento. Estoy muy enamorado de mi esposa, ella es todo lo que yo necesito para ser feliz. Me atiende bien, nos llevamos bien, todo es excelente, pero últimamente esa chica me ha estado llamando al teléfono para pedirme que nos acostemos sólo una vez. Moza, te juro que no sé qué hacer, amo a mi esposa y no quiero que se entere de que en el pasado "grubié" con esta muchacha, ya que cuando teníamos los problemas yo le decía que no andaba con ella. No quiero que piense que le mentí. Ahora, lo más importante es que no sé cómo decirle que no y que no piense que soy un cobarde o que soy un chiquillo. Además, ella trabaja conmigo y me he enterado de que se la pasa diciendo que me tiene amarra’o. Por favor, te pido que me digas qué decirle para que ya me deje en paz y que mi reputación no se vea enlodada por esto.
EL FIEL
Claro que recuerdo tu caso, me alegra que te hayas casado con esa chica que tanto amabas, pero veo que tu problema con las mujeres todavía persiste. Hay chicas sin moral que aunque ya saben que el hombre está comprometido, quieren tentarlo. Pero, en este caso, el problema no son ellas, sino tú que no has aprendido a decirle que no a las mujeres. Con decirle en la cara que no quieres acostarte con ella, que amas a tu esposa y que no quieres hacerle daño, es suficiente para que ella agarre su esquina. Esa es la única manera de que esa mujer te deje en paz. Con respecto a tu reputación, es mejor tener una fama de hombre fiel y respetuoso que de perro, ¿no crees? Tranquilo, ahora mismo no te tienes que preocupar por tu reputación, recuerda que lo más importante es tu pareja. ¡Suerte!
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