Sonia es una mujer muy luchadora, pues comenzó a trabajar en este lugar vendiendo carne en palito, chorizos, carne asada con yuca, que luego dejó por motivos de salud, y comenzó a vender los bollos y los tamales. Ella considera que le ha ido mejor.

Su trabajo nunca se acaba, porque cuando llega a su casa, después de vender el producto en La Peatonal, comienza en la noche la preparación para el dí­a siguiente. Sonia contó que prepara todo y en la madrugada lo cocina, para que así­ dure más y no se dañe durante el tiempo de la venta.

Junto a ella, trabaja uno de sus hijos en lo que es la venta, pero todos cooperan en la preparación, pues de este negocio dependen muchos de los miembros de la familia de Sonia.

Los productos que usa son todos naturales, y el ingrediente que le da el sabor distinto a los tamales es el achiote. Argumentó que no es dañino para la salud, como esos caldos que tienen muchos quí­micos para conservarlos.

El trabajo en familia es muy beneficioso, dijo Sonia, porque todos dependemos de él y no tenemos que ir a pasar trabajo en una empresa.

PRECIOS
Los deliciosos tamales que vende Sonia cuestan B/. 1.50 y B/.1.00; bollos preña'os 50 centésimos.