Aunque en un principio no me di cuenta, porque no lo hizo al frente mío, descubrí que fuma mucho, tanto así que parece una chimenea.

Desde que lo descubrí, le he rogado que deje ese vicio, porque a mí me desagrada.

No sé cómo decirle que no me gusta cuando me da besos después de fumar, es una sensación tan horrible que me da náuseas. No creo que sea el fin del mundo pedirle que deje de fumar.

Yo siempre me fijo antes de hacerme novia de un muchacho que no le encante el cigarro, es porque el humo me hace mal, me da una especie de alergia.

No crea que es un mal muchacho, es buen estudiante, trabaja, es respetuoso con sus padres y guapo, es casi perfecto, pero quién puede vivir estornudando a cada rato, por causa del humo.

¿Qué haría usted en mi caso? Mi papá, aparte, es muy fregado al respecto y dice que los que fuman son faltos de carácter, porque o son nerviosos, o quieren seguir la moda de otros.
Teresa

ESTIMADA TERESA:
Eres una chica joven que le falta mucho camino por recorrer.

Creo que debes darle un ultimátum a este joven, porque el cariño que tienes por él no debe comprometer ni siquiera un poquito tu salud.

Ese chico debe entender lo que ese vicio le puede hacer a las personas que estén a su alrededor y también a él.

Otro detalle, tu familia es estricta y no creo que tu padre lo acepte si sabe que tiene debilidad por el cigarro. Ojalá que él entienda tu posición, porque por lo que me cuentas no es un mal muchacho, pero tu salud es un tesoro que debes cuidar por encima de cualquier sentimiento.