Denia Cedeño llegó a su casa y el techo ya no estaba y una pared se había caído. Sus hijos afortunadamente estaban con su madre.
Ella no lo podía creer, aún está atemorizada y desesperada.
Por primera vez, en la comunidad de Bijagual de Antón se registra un hecho de tal magnitud.
Algunos aseguran que se trataba de un pequeño tornado, otros decían que era un vendaval, lo cierto es que arrasó con los techos de residencias humildes, además de algunos árboles.
“Espero que me ayuden, lo poco que tenía lo he perdido, se mojaron mis colchones, todo, ahora no tenemos nada, por favor necesitamos una casita y colchones, entre otras cosas”, dijo esta madre que tiene una niña de dos meses de nacida.
Unas 13 familias se vieron golpeadas por el vendaval; sin embargo, dos residencias fueron las más afectadas, entre ellas, las de la señora Denia.
El Ministerio de Vivienda realizó una evaluación en el lugar, al igual que el SINAPROC y se gestiona la ayuda para estas personas.
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