Chicos, los queremos, pero hay que tener más cuidado.
Lineth Rodríguez
| DIAaDIA
Hoy les traemos una historia de terror, y como dicen los artistas del patio vamos a iniciar nuestra nota "tirando bala", porque nos sentimos humillados y denigrados como medios de comunicación. En el concierto que ofreció Rabanes en el Hard Rock Cafe de Multicentro, en donde entregaron una guitarra al local, no todo fue color de rosa, por lo menos no con la prensa escrita. Estábamos de mala suerte. Cuando llegamos al lugar nos ubicamos en una mesita para ver el evento de cerca y nos levantaron porque según los meseros, el lugar estaba reservado y nosotros no íbamos a consumir. "O sea".
Lo peor vino después. Una organizadora del evento nos consiguió un espacio tan lejos, que quedamos frente a la cocina, ni modo. Ya bien comoditos, tres meseros al hilo intentaron convencernos de que gastáramos en algo, por lo que respondimos: "no queremos nada, gracias", hasta que vino un mesero y nos dijo: "las mesas son para que la gente consuma, así que voy a preguntar para ver si se pueden quedar aquí. Luego dijo: "no se pueden quedar, si no compran algo". Estábamos con un signo de interrogación. Y, tal fue la molestia, que nos fuimos todos los diarios escritos sin cubrir nada, ya que no aguantamos una humillación más. La única que no se solidarizó fue Massiel de Más 23, quien prefirió quedarse parada como un poste allí. ¡Nada que ver!
Los Rabanes tocaron igual, pero indignados con lo sucedido, igual ellos tenían que cumplir con el contrato. Universal Music, por su parte, llamó para ofrecernos disculpas y aseguró que el Hard Rock Café se había comprometido a ubicarnos, pero la encargada tuvo un pésimo personal.
Sólo nos queda aclarar a los organizadores y al local que nosotros sólo cumplimos con nuestro trabajo y que en ningún momento fue nuestra intención quedarnos a disfrutar del show. Eso sí, con esa actitud los únicos perjudicados son Los Rabanes, quienes perdieron buco rating; yo que ellos ni les regalo la guitarra.