En la región Norte y Sur de la provincia de Veraguas continúa lloviendo. Más de 500 personas han sido afectadas, los caminos están intransitables y los cultivos se están perdiendo.
Varias comunidades de los corregimientos de Calovébora, Guázaro, Belén y Concepción aún están incomunicados; mientras que los principales ríos se mantienen desbordados.
Por otro lado, en el cerro la India Dormida, en El Valle de Antón, las autoridades del SINAPROC cerraron la vía de acceso, debido a las rajaduras en el suelo que hace más de ocho meses se produjeron en la región.
Según SINAPROC, es peligroso que los turistas ingresen al área montañosa, porque podrían producirse más rajaduras y deslizamientos.
Además, cinco comunidades del distrito de Olá, en Coclé, se mantienen incomunicadas por los deslizamientos de un cerro que obstruyó la carretera.
Hace dos días las fuertes lluvias ocasionaron el deslizamiento en el sector de Barreta; sin embargo, por la crecida del río Grande, personal del MOP no ha podido llegar con la maquinaria para habilitar la vía.
De acuerdo con los campesinos de El Palmar, La Sabana, Barreta, La Mesa y Los Machos, sólo pasan los caballos y con mucha dificultad.
Por otro lado, finalmente se restableció la ruta entre Chiriquí y Bocas del Toro para el tránsito de equipos y camiones destinados a llevar ayuda humanitaria.
El titular del MOP, Benjamín Colamarco, anunció que desde las siete de la mañana de hoy, se permitirá la circulación de buses colectivos para pasajeros entre estas dos provincias, coordinados por el SINAPROC.
Resaltó que los viajes se harán sólo en el día.
Por su lado, la colecta de alimentos y dinero para los damnificados de Chiriquí y Bocas del Toro no han terminado en Azuero.
En Chitré, los bomberos se establecieron en la vía hacia la Iglesia San Juan Bautista, para solicitar apoyo a todos los chitreanos y santeños.
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