Prácticamente juegan por amor al arte. La mayoría de las jugadoras de fútbol que juegan para distintos clubes de la Asociación Nacional de Fútbol Femenino (ANAFUFE), que supuestamente es del primer nivel y hace dos años adquirió la categoría de "profesional", no devengan un salario acorde con lo que hacen.
El presidente de la ANAFUFE, Osvaldo Blackman, reconoció que al organismo le hace falta mucho para desarrollarse, pues las chicas sólo reciben una cuota mínima por partido y tampoco cuentan con un seguro.
La realidad es tan decepcionante, pues por entrenamiento las chicas, que en su mayoría provienen de familias de estratos humildes, reciben un balboa diario para el pasaje; mientras que durante los partidos oficiales de la liga obtienen cinco balboas si ganan, tres si empatan y uno si pierden.
Blackman hizo un llamado al gobierno y la empresa privada para que apoyen más a las chicas, ya que los clubes no pagan porque no quieren, sino porque no tienen los recursos para hacerlo.
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