Amigas y amigos, quiero contarles que el presentador de La cáscara, Chucho, ya dejó los diablos rojos y ahora tiene que gastar en gasolina. Fíjense que el cómico personaje, que no será olvidado nunca en la vida por el beso que dio a un travesti, se compró un Chery Q-Q y lo quiere modificar y todo.
Cuenta Chucho, que aunque el carro está chico, él entra muy bien allí y en la calle le dicen el "Hummer". ¡Hello!
Compró rines, le puso vidrios ahumados y hasta equipo de sonido.
Pero, ¿saben qué? No corrió con la misma suerte de otros presentadores de televisión que le dan descuento a la hora de comprar el carro. ¡Nooo...!
Afirma que en la agencia donde lo compró no le descontaron ni un dólar; es más, tuvo dos meses con los papeles del automóvil. Que se preparen las chicas, porque el "Chucho móvil" está en la calle.
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