Estilo versus tradición. Llevar un baile étnico a una presentación profesional, con el paso de los años, ha requerido de algunas adaptaciones que para muchos no son bien vistas. Tal es el caso de los ballets folclóricos.
CAMBIOS PERMITIDOS
Esta categoría artística tiene como base el folclor. Bien lo mencionó la profesora Elisa de Céspedes al explicar que, para montar cada coreografía, ella ha realizado rigurosos estudios sobre lo originario de cada región. Así defiende y sustenta las variantes realizadas.
Por otro lado, los representantes de la Comisión Nacional de Folclor manifestaron que "estilizar un atuendo no está mal, lo malo es que no se haga la aclaración de que se trata de una fantasía". Usualmente les añaden elementos que no son propios de la danza original, afirmaron.
Amelia Montiel, vocera de la comisión, dijo que esta explicación es necesaria, ya que cuando un extranjero observa dicha presentación pensará que esos atuendos son los tradicionales de la región representada, cuando en realidad se trata de un vestido modificado para darle más elegancia al baile.
Esta misma percepción la acogen las nuevas generaciones que desconocen lo folclórico.
ENSEÑANZA
Otra de las preocupaciones de la Comisión Nacional del Folclor es la introducción de los niños en los ballet. Los representantes explicaron que lo ideal sería que un infante primero sea parte de un conjunto folclórico.
Que aprendan lo básico en los bailes tradicionales, así aprenderán a amar sus raíces.
Una vez una persona conoce lo correcto, entonces puede practicar bailes folclóricos en ballet. Así tendrá claras las diferencias.
Los folcloristas no se oponen a los ballets folclóricos. Ellos manifiestan que una vez se hagan las aclaraciones pertinentes, los cambios son permitidos.
Lo mismo aplica a los vestidos estilizados inspirados en las polleras. Se trata de alegorías étnicas que también realzan "lo nuestro".
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