Con apenas 21 años, Alexander González ha demostrado a la sociedad que cuando se tiene interés y fe en Dios, las cosas marchan bien.
El rechazo de su madre por ser pandillero, andar armado, robar con sus "secuaces", fumar marihuana y meterse en constantes problemas, lo hizo reaccionar y buscar a Dios, lo que le dio un giro de 180° grados a su conflictiva vida.
A sus cortos 10 años, ya era toda una "prenda", pero el cariño de su familia y de la que ahora es su esposa, lo hicieron reaccionar y ser un verdadero ejemplo a seguir para cualquiera que desee hacerlo.
Gracias a sus deseos de superación, comentó que quiere terminar sus estudios para ofrecerle un bonito futuro a Yami, su esposa; por eso se faja todos los días preparando su rico chicheme, y con un cubo en los hombros emprende marcha hacia las famosas calles de El Chorrillo, donde reside, y satisfactoriamente siempre vende todo, con el favor de Dios.
MENSAJE
Alexander asegura que andar en pandillas no ayuda en el futuro, por eso recomienda abandonar esa vida de delitos.
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