Moza, he decidido escribirle porque ya he comprendido que usted es una mujer que sabe consolar y ayudar a personas que andan mal.
Le escribe Sofía, una mujer que todo lo que hago es pensando en mi familia, en especial en mi esposo.
Eso me ha traído consecuencias muy graves y eso no tiene mal. Lo que pasa es que por darle todo a mi esposo, me tiene mal económicamente.
Moza, cobro bien y todas las quincenas mi esposo me pide más de la mitad del salario.
Al principio no me importaba, pero ahora no, ya que me pide dinero para ir al casino.
He tenido que darle hasta el último centavo para que no me moleste. Moza, eso no es todo, porque cuando no le doy un real, comienza la pelea y terminamos peor.
Estoy tan desesperada, esta situación está acabando con mi familia y no quiero eso.
He pensado en llevar a mi esposo a un lugar para que lo ayuden con su adicción a los juegos de azar, pero no quiere, ya que dice que no tiene ningún tipo de problema.
Cuénteme, Moza, cómo debo hacer para que esto no se ponga peor y mi hogar no se deteriore.
QUERIDA AMIGA
Tu problema lo tienes que enfrentar ya. No dejes pasar un día más. Lo primero que debes hacer es no darle ni un centavo. Hoy es quincena y olvídate de él. Utiliza ese dinero en compras del hogar.
Tienes que ser fuerte para cuando te exija dinero. Lastimosamente él es un sinvergüenza y debes pararlo, además que sufre de un mal que se llama ludopatía.
Eres una mujer muy echá pa'lante, que buscas el bienestar familiar y te exhorto a que continúes buscando eso. Sigue exigiéndole a tu esposo que busque ayuda profesional, verás que mañana cuando acepte su problema, te lo agradecerá eternamente. No todo está perdido, solo debes tener paciencia para arreglar este asunto.
|