Muñequito tiene 10 años de trabajar para el mundo de la animación. Todos los días se levanta temprano, se pinta de colores y sale a vender sus globos en la Plaza de Milla 8. También anima fiestas de cumpleaños y asiste a las ferias a vender globos que él mismo diseña.

La decisión de trabajar como payaso fue porque no encontraba empleo, debido a que sólo llegó a tercer grado de la escuela. "Mis padres eran muy humildes", expresó Muñequito, pero eso no fue excusa para que encontrara una forma de sobrevivir.

El no terminar la escuela no fue el único páramo en su vida, pues él sufrió de polio, enfermedad que le dañó un brazo y una pierna.

A VECES LLORA
La fuerza que lo ayuda a seguir son sus dos hijas. Muñequito vive con su familia en una casa de madera en Chivo Chivo. El payaso expresó que en ocasiones llora cuando su hija le dice que mejor quemen la casa, porque así alguien viene y se las construye de bloque.

Pese a todas estas necesidades, Muñequito saca energía y fuerzas y no falta ningún día a labor.

TOMO EL BUEN CAMINO
Muñequito afirmó nunca ha tenido la idea de robar y que un trabajo por más humilde o raro que sea es trabajo, y aseguró que prefiere que lo agarren de payaso a que lo agarren robando.

SUEÑO
El payaso Muñequito sueña con hacer su casa de bloque y poder comprar un tanque de helio para el negocio.