La esquina
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Redacción
| DIAaDIA
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Todos los panameños se aprestan a celebrar la Navidad, a pasarla bien en familia y recibir y dar regalos. Después, a disfrutar del verano, con playa, brisa y mar incluidos. Hasta ahí, todo va bien. El problema viene después, cuando se llegue la hora de entrar a la escuela; cuando esos niños que salieron con una preparación deficiente del año lectivo 2005, lleguen a recibir clases del 2006 sin tener una base sólida para enfrentar el nuevo reto. Es entonces cuando los padres se darán cuenta en toda su dimensión, de la estafa de que han sido víctimas este año escolar, con paros y malos educadores incluidos.
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