Toda buena obra siempre tiene su recompensa. Prueba de ello es Marlene Sánchez de Calviño, docente especializada por más de 27 años de servicio, quien siempre ha entregado a su trabajo, amor, paciencia y mucha comprensión en las personas con discapacidad.
Esta ha sido su clave para que, después de muchos años, aún siga dando lo mejor de sí para los niños. Actualmente, a ella la encontramos en el Instituto Comercial Panamá como docente especial para jóvenes de IV, V y VI año que presentan pérdidas auditivas y con otras discapacidades, que no es más que el apoyo que el Instituto Panameño de Habilitación Especial (IPHE) brinda a través del programa de inclusión. Este trabajo le ha permitido apoyar económicamente su hogar y criar a sus dos hijos con mucha sabiduría, junto a su esposo José Calviño.
EL PRIMER EMPLEO
Cuando consiguió su primer empleo tuvo que desplazarse a otra provincia. Fue en la Extensión del IPHE, en Veraguas, donde aprendió mucho de las personas. Allí creció profesionalmente, luego la trasladaron al IPHE en Panamá Oeste, donde laboró por 10 años. Finalmente, fue asignada a la ciudad capital, donde trabaja en diferentes planteles educativos. "Hoy me siento muy contenta con la labor que realizo desde esta querida escuela el Comercial Panamá", dijo.
GALARDONADA
Este año, sus compañeras y amigos la propusieron para concursar por la Orden al Mérito María Correa de Moreno, que es la máxima condecoración que el Estado panameño otorga a los educadores especializados, y para su sorpresa entre todos los concursantes ella logra ganarse ese premio.
EMOCIONADA
Así se encontraba la profesora Marlene Sánchez luego de participar como invitada en la graduación de dos de sus estudiantes con pérdida auditiva. Eso fue el pasado 15 de diciembre en la graduación de Gabriela Batista y Alexandra Machuca. Ambas se graduaron de licenciadas en Contabilidad de la Universidad de Panamá, por lo que Sánchez se sentía muy dichosa.
ABNEGADA
Marlene Sánchez es una profesora que en su trabajo se dedica 100% a sus estudiantes.
Cuando está en su casa, el 90% de su tiempo es dedicado a su familia y un 10% para sus estudiantes.
|