Al ver los artefactos en el carro, doña Carmen levantó su mano y los guió hasta su casa. En cuestión de segundos las manos bondadosas de los vecinos no se hicieron esperar y bajaron la refrigeradora, una estufa, una lavadora y un microondas.

Muy sonriente, Carmen Ortiz observaba cada uno de sus aparatos y dijo: "Soy una fiel lectora de este periódico. "Ese día que recibí la llamada me mostré seca al dar mis datos, porque con tantos engaños que se dan, pensé que me hacían una broma; pero después me puse feliz y llamé a toda mi familia", dijo.

Luego de bajar los artefactos, doña Carmen fue a la parte de atrás de su casa y mostró su vieja lavadora. "Dios sabe que necesitaba una con urgencia y supo cuándo dármela", contó la ganadora.

Al final, Carmen agradeció por los premios y exhortó al medio a seguir ofreciendo buena información.

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Y es que doña Carmen podrá seguir horneando sus dulces de fruta en su nueva estufa.