Julián Antonio Chávez, de 31 años, quien fue deportista en Mariato, lleva más de cinco años postrado en una cama por una rara enfermedad que lo dejó parapléjico. Sus padres no cuentan con los recursos para cubrirle los gastos de medicinas, pampers y otras necesidades.

La necesidad más apremiante es una cama especial, para que Julián pueda estar cómodo durante el día; por el momento, sus padres no han podido llevarlo a médicos especialistas porque no cuentan con dinero para que pueda ser atendido.

Julián, otrora se dedicaba a las competencias de lazo, como deporte, pero de la noche a la mañana ha quedado paralítico y desde entonces, permanece postrado en esta cama prestada, sin esperanzas de recuperarse.

En esta familia, aparte de la enfermedad de Julián, María Edita y Santiago Chávez sufren severas deficiencias mentales, situación que Julio Espino y su esposa María Reina deben enfrentar sin contar con los recursos económicos para sufragar los gastos que esto ocasiona, por lo que ninguno se atiende con médico alguno.

Julio Espino explicó que necesita ayuda de las autoridades para que su familia pueda recibir la atención médica especializada, así como también otros enseres, como camas para personas parapléjicas, sillas de ruedas, entre otras necesidades.

María Reina explicó que su esposo trabaja de manera eventual como jornalero, lo que se gana lo invierte en alimentos para esta familia donde conviven tres personas con discapacidad y que no tienen las esperanzas de poder mejorar sus condiciones de vida.

Se conoció que los enfermos duermen en camas de tabla y no cuentan con los servicios de electricidad en su casa.