Y es que un bus de la nueva línea se estacionó ayer en frente del parque Amelia Denis de Icaza para ofrecer volantes que contienen información de cómo el pasajero debe estar pendiente de su seguridad y por el bienestar de todos los usuarios. Ahí las personas llegaron y, motivadas por la curiosidad, ingresaban al bus para mirar cuidadosamente cómo es.

Luis Pinzón, director de Planeación, por parte de la empresa, manifestó que una de las medidas a las que tendrán que adaptarse los pasajeros es a no subir al bus paquetes muy grandes, pues eso representa incomodar a otras personas, y eso es lo que no se quiere. "No se permitirá que las personas ingresen con colchones, televisores u objetos muy grandes", dijo Pinzón.

Otra de las restricciones para subir al metrobús es respetar las sillas azules que son para personas adultas mayores y embarazadas; no subir animales; no tomar fotografías y no comer ni beber dentro del carro.

El metrobús estará por distintos sectores de la ciudad en su campaña de educación.