Mariano Rivera, uno de los cuatro lanzadores con 400 o más salvados en la historia del béisbol de Grandes Ligas, miraba atento las instalaciones donde aprendió a leer y escribir.

"Esa era mi aula... allí estuve en ese salón, allí también estuvo mi esposa Clara", dijo el lanzador.

"Fueron momentos muy hermosos. Pequeños, en un aula que era como un hogar, era el mejor salón que podíamos tener", sostuvo la estrella de los Yanquis.

Ahora el taponero "Todo Estrella" tiene otra misión. "Vamos a trabajar para que las cosas se hagan ordenadamente. Vamos a habilitar un salón de computadoras y a trabajar en el gimnasio", afirmó.

También se haránmejoras en la escuela, se trabajaráen un co medor escolar y todo elapoyo que se da será de la mejor manera, indicó Rivera.

Mariano, que jugará otra campaña con los famosos Yanquis de Nueva York en el 2007, se siente orgulloso de su gente y su pueblo. "Vamos a trabajar en conjunto con la empresa Pro Marina del pueblo y trataremos de conseguir algunas cosas para la escuela", indicó.

"Nada es fácil en la vida y sentado no te van a llegar las cosas, por eso trabajaremos unidos para beneficio de los niños de la escuela", agregó. Mariano también habló de la posibilidad de construir una biblioteca, para mejorar la escuela.

En su recorrido por la escuela, Rivera firmó autógrafos, saludó a los maestros y conversó con algunas amistades.

MARIANO...
El lanzador de los Yanquis de Nueva York suma 413 juegos salvados, en su historia como rescatista.