Tierra: capricornio, tauro y virgo.

Los signos de tierra viven el sexo como una experiencia sensual. Sus impulsos sexuales son fuertes y duraderos, pero se saben controlar. Para ellos, la sensualidad es más importante que el sexo en estado puro.

Tienen facilidad para contener sus emociones y controlar su libido. Por ello, pueden privar a sus parejas de un mayor contacto afectivo y de muestras de cariño. Su necesidad de seguridad es tan fuerte, que ello puede llevarles a hacer del sexo algo mecánico y frío.

Agua: cáncer, escorpión y piscis.

Los signos de agua viven la sexualidad como una experiencia emocional. Dulces y románticos, les gusta la seducción y el refinamiento. Les importa más compartir sentimientos que posturas sexuales. En el fondo prefieren el lado sentimental del amor, con la excepción de escorpión. Los signos de agua suelen confundir amor y deseo. En las relaciones se entregan y aman profundamente a sus parejas.

Fuego: aries, leo y sagitario.

Los signos de fuego viven el sexo con gran energía. Expresan su deseo de manera activa y directa, son signos predispuestos a las relaciones sexuales ardientes y apasionadas.

Adoran la conquista y a otros signos más delicados pueden parecerles engreídos o brutos. Son signos muy sociables, que adoran ser alabados. Diversión y seducción van a la par. Ante un compromiso se asustan, valoran demasiado su libertad.

Aire: libra, géminis y acuario.

Estos signos viven el sexo como una experiencia imaginativa. Tienen tendencia a vivir imaginariamente lo que desearían hacer, por lo que pueda que a veces se queden en el aire y no lleguen a materializarlo. Su libido está menos desarrollado que en otros signos. Para ellos son más importantes las relaciones afectivas o mentales, que la propia atracción física. Les encanta ser seducidos de forma inteligente, adoran el sentido del humor y las mentes ágiles y sutiles.

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