Desde chica me ha gustado la música y gracias a Dios tengo el talento, toco la guitarra y el saxofón muy bien.

No obstante, me matriculé en la Escuela de Enfermería y aunque tampoco me va mal, me di cuenta de que no me gusta, que no es lo mío.

En mi familia, mi mamá, mi tía y una prima ejercen esa profesión, mientras que en la familia de mi padre la gente es más artística, tocan instrumentos y están en orquestas.

Mis padres están separados desde hace más de doce años y él siempre me motivó a que aprendiera.

Yo, por la música, siempre tuve problemas con mi mamá porque ella decía que mi papá nunca le dio nada por estar en la cantada y ella no quiere ese mismo destino para sus hijos.

Por todas esas razones no sé cómo lo vaya a tomar ella, que tiene un carácter fuerte, pero siento que en realidad esa es mi vocación.

Ya averigüé en la universidad para matricularme en esa carrera y hasta especializarme en el Instituto Nacional de Música, ¿qué me recomienda Moza?

ESTIMADA LECTORA
Creo que debes seguir los dictados de tu corazón.

Si no deseas ser enfermera, abandona esa carrera. Sería tan triste que cuando tengas cuarenta años te despiertes una mañana y digas: "Tengo una vida de porquería que nunca quise". Te aseguro que te amargarás.

Si quieres estudiar música, métete a esa carrera, conozco a mucha gente que son músicos y les va bien, otros son profesores de música o concertistas, lo único en lo que debes esforzarte es en ser excelente.

Recuerda que lo que estudies es lo que harás el resto de tu existencia, hasta que te jubiles. No lo olvides, es tu vida y no la de tu madre.