Subir un peldaño en la escalera de la vida, es uno de los sueños más anhelados por la juventud.
Los jóvenes de la promoción escolar 2005 del colegio Javier, vivieron una experiencia diferente, que involucra a la familia.
Los padres, como gestores del triunfo de sus hijos, acompañaron a sus vástagos hasta el centro del escenario, para que recibiera el mayor premio de la noche: su diploma de graduación.
Las lágrimas impregnaban el rostro de los padres y los graduandos, quienes no podían ocultar la alegría y satisfacción que les embargaba al ver sus sueños cumplidos.
En la ceremonia se graduaron alrededor de 160 estudiantes que ahora optarán por sus títulos universitarios.
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La estudiante Elsa Muñoz ocupó el primer puesto de honor de esta generación, que la hizo merecedora de la medalla San Ignacio de Loyola, máxima condecoración que da el Colegio Javier a los estudiantes.
Además, es la mejor portera del equipo de fútbol femenino del colegio.
Como ella, el resto de los estudiantes subieron el escalón por su deseo de triunfar.
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