Éste podría considerarse como el último escándalo del año 2004, porque, precisamente, se dio ayer cuando Enrique "Chito" Montenegro, secretario del Frente Anticorrupción, le pegó en la cara al ex-contralor Weeden, justo cuando terminaba su último día de trabajo.

El reloj marcaba las 12:00 del día, los funcionarios coreaban consignas por la falta del reajuste que de enero a septiembre no les han hecho efectivo, con la quema de dos muñecos que representaban tanto a Weeden como al director de Asesoría Económica, Juan Pacheco, cuando despedían el año 2004. Sin embargo, en medio de las consignas, la despedida se tornó tensa cuando Weeden bajó de la Contraloría a la parte externa, y viendo a la gente recibió un puñetazo de Chito, que le dejó la boca y la nariz ensangrentadas. Esa fue de seguro una tremenda despedida que él jamás olvidará. Los ánimos se caldearon, los seguridad de Weeden lo sujetaban, mientras que otros funcionarios agarraban a Chito, pero ambos se abalanzaban para terminar con lo empezado. Weeden no logró dar ningún derechazo.

QUEMA DE MUÑECOS
Lo organizado, la quema de los muñecos, se realizó frente a la Contraloría General, y los funcionarios continuaban cantando sus consignas y exigiendo respuestas ante el reajuste que aún no les han pagado. "Es una afectación a la dignidad y al respeto de los funcionarios", decían muchos. El Movimiento de Unidad Independiente seguirá la lucha durante este nuevo año y pretenden conversar con el nuevo Contralor para resolver sus problemas. Weeden dijo que como sabían que su periodo terminaba, se atrevieron a hacer todo eso, porque en el fondo es una cobardía. De chito indicó que era un bandolero y un loco. "Ese pobre diablo no merece nada".

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