Antes de las 12: 00 medianoche del 1 de enero, el dominicano comenzaba a encender al público que se acercó a los Jardines del Hotel El Panamá.

De repente, en medio de la rumba, la música cesó y comenzó la cuenta regresiva 9, 8, 7, 6... hasta llegar a cero, fue entonces que los fuegos artificiales se apoderaron del cielo, mientras unas parejas se besaban y otras lloraban.

Después de eso, fue música pareja lo que se escuchó, Sergio interpretó sus conocidos temas: "Lo nuestro no ha terminado", "Copa rota", "Anoche hablamos de amor", "Ni tú, ni yo", "Mala memoria" y muchos más.

El repertorio fue tan amplio que, incluso, unos dejaban de bailar para ponerse a cantar al unísono con el artista; eso sí, Sergio no estuvo solo para fomentar la gozadera de la gente, porque el talento del patio también encendió. ¡Jo, tremendo! Por un lado, la Orquesta la K-Shamba también puso su toque de salsa, esas sabrosonas de las viejas; temas que muchos quedaron bailando. Otro que no dejó a nadie sentado fue "El Mechiblanco", Ulpiano Vergara, con canciones como "Ingratitudes" y "Amarte tanto para nada", que fueron bailadas con el "swing" aprendido en "El rugido".

La noche fue máxima, las camisas sudadas, las mujeres sin sandalias daban muestra del disfrute que se vivió durante las primeras horas del 2006.

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