Eran las 10:30 de la noche del 31 de diciembre de 2006. La señora Carmen Perea estaba terminando de cocinar el jamón para la cena de fin de año. De repente, escuchó a una vecina de la barraca de al lado que gritaba: "Fuego, fuego".
Carmen no lo pensó dos veces y salió con su hijo, sin poder sacar nada. "Todo lo perdí y el jamón se llenó de agua", dijo con dolor.
Los niños estaban jugando con bombitas, comentó una de las vecinas, que no reveló su identidad, por lo que no descartan que el siniestro fuera a causa de ello.
Según las autoridades, el incendio se inició en uno de los cuartos de la barraca 820, ubicada en calle 13 El Chorrillo. El siniestro afectó también la barraca 824. En total, 40 familias quedaron damnificadas.
NO HAY ESPACIO
La mayoría de los afectados tuvieron que dormir en casas de familiares, porque todos los albergues temporales están llenos, por lo que el director Administrativo del MIVI, Alberto Barahona, solicitó a los familiares que los hospeden mientras se busca donde ubicarlos.
EVALUACION
EL MIVI evaluará el estado físico de los inmuebles, para saber si se reconstruyen o se hacen nuevos.
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