Ellos querían dejar la etapa escolar de la mejor forma, con sus togas y birretes, pero el año viejo no se los permitió. Fueron los estudiantes del Centro Educativo Stella Sierra de Arraiján, los que junto a sus padres pasaron un mal día el viernes 30 de diciembre, luego de que un percance en la entrega de dicha vestimenta les causara un terrible malestar.
Nelly de González, una de las madres afectadas, dijo que la dirección de la escuela estableció un contrato para la confección de la toga para cada alumno, a pesar de que los padres en una reunión habían dejado sentada su oposición a esto; sin embargo, inconsultamente decidieron hacer la vestimenta de graduación.
Informaron que se cobró 15 dólares por el alquiler de las togas, pero no llegaron completas, esto causó molestias y los estudiantes decidieron no usar las que sí enviaron. Aunado a esto, los padres denunciaron que los diplomas de VI año no tenían la firma o sello del Ministerio de Educación, lo que aumentó el enfado.
Lilibeth Alemán, subdirectora encargada del plantel, indicó que por lo ocurrido le devolverán esta semana el depósito otorgado por cada estudiante por el alquiler de las togas; de igual manera, ocurrirá con la entrega de los certificados. El atraso en las togas se dio, porque la persona que se ganó la licitación se enfermó. Agregó que con el diploma se demoraron, porque el proceso es delicado y hay que verificar que todo esté en orden y no pueden llenar el documento a la ligera.
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