Por un nuevo hogar. "Yo vi a un niño en el balcón que tiró una bombita, cayó en uno de los cuartos y se prendió mi casa", contó John Jairo, de 9 años, uno de los afectados del incendio en Calle 13, El Chorrillo.
John Jairo no se quedó cruzado de brazos, ayer junto a sus vecinitos limpiaban los escombros de lo que un día fue su hogar.
"Yo me ofrecí a limpiar, porque esa era mi casa", dijo el pequeño.
Al igual que ellos, adultos que residían en las barracas y vecinos del área, también limpian los escombros de las dos viejas casonas, que fueron demolidas ayer por funcionarios del MIVI para construir una villa comunitaria de 28 soluciones. Éstas serán de concreto.
Además, se adquirirá un inmueble de concreto en la misma calle para ofrecer seis soluciones para las demás familias.
Mientras tanto, 13 de las familias afectadas están albergadas en la Estancia de Amador y serán las primeras en ser reubicadas. Las demás permanecen con familiares.
POR UNA CHISPA
Según el Primer Comandante Jefe, Mario Ramírez, del Cuerpo de Bomberos de Panamá, la causa del incendio fue la chispa de un fuego de bengala que cayó en un colchón que estaba en un cuarto de la barraca 820.
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