Era una noche para celebrar. Sin embargo, el actor principal de la alegría no estaba para fiestas en ese momento.
Hablamos del lanzador panameño Miguel Gómez, quien el martes alcanzó su séptima victoria de la campaña sin derrotas en la III Liga Nicaragüense de Béisbol Profesional, lo que lo convirtió en el máximo ganador del campeonato.
Lo único negativo del triunfo de "Miguelón" fue que, por primera vez en la temporada, le cayeron a "palo limpio" en una pesadilla que duró siete episodios.
Un total de siete imparables, entre ellos un cuadrangular, con seis carreras limpias, fue el castigo que soportó Gómez antes de tirar la toalla con los Indios del Bóer. Cuando terminó la parte baja del séptimo capítulo, el tirador istmeño caminó cabizbajo rumbo a la caseta, luego de que las Fieras del San Fernando le empataron las acciones a seis carreras.
Pero, como se dice popularmente en el mundo del béisbol, "un lanzador sin suerte no es lanzador", el equipo del Bóer fabricó tres anotaciones en la parte alta del octavo acto para mover la pizarra de forma definitiva 9-6, lo que le permitió a "Miguelón" apuntarse un triunfo en una noche llena de pesadillas.
Las últimas dos entradas por el Bóer las trabajó el dominicano Ricardo Gómez, quien se anotó su noveno rescate de la temporada.
ESTADISTICA
Según el periódico La Prensa de Nicaragua, Gómez tiró fuerte, pero sin control (antes del martes tenía 6 bases por bolas en 55 entradas. El martes dio 4 boletos en 7 episodios).
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