Un policía fue condenado a tres años de cárcel, luego de que un juez determinó que era culpable por ingresar a la casa de la madre de alquiler y robar imágenes de ultrasonidos de las mellizas de Sara Jessica Parker.
El policía se salvó de no ir por seis años, ya que durante 17 años garantizó el orden en su ciudad y carecía de antecedentes previos.
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