Sucede que ella siempre anda pelándole el diente a todos los maridos ajenos; al mío eso no le importa, así que ella en vez de fijarse en él, o mejor dicho, luego de que mi marido no le hiciera caso, ahora se lo pela a mi hijo.

Moza, estoy como una loca, mi hijo tiene tan sólo 16 años y ella se la pasa diciéndole cosas al chiquillo e invitándolo a pasear. Es tan cínica, que en estos días cuando llegué a casa por la tarde, se lo había llevado para la suya, dizque para que lo acompañara a cargar su tanque de gas. Allá, estaba el bobo sentado en su sala, esperando que le diera agua.

Yo le dije un poco de cosas y le pedí que no se meta con mi hijo y me aseguró que ella no lo sonsacaba. Esa mujer, Moza, tiene 26 años y en el barrio ha sido mujer de todo el mundo. Cada vez que le da la gana, se emborracha, hace shows y todos los hombres hablan pestes de ella. Lo que me preocupa es que los chiquillos se dejan llevar y se obsesionan, no me gustaría que mi hijo destruya su vida con alguien que no vale la pena, como ella. Dame un consejo, por favor. Hasta pronto, María.

TIENES QUE HABLAR CON TU HIJO
María, lo que me cuentas es un problema grave y no encuentro otra solución en estos momentos, sólo que converses con tu hijo. Sabes por qué te digo esto, porque de nada te servirá sacarle una boleta o algo así, si tu hijo después la busca. Creo que es cuestión de que él entienda que ella no vale la pena y que sepa que destruirá su vida con tan sólo hacerle un poco de caso.

Estoy convencida de que es difícil esto para ti, pero tienes que tomar las cosas con calma. No me parece que ganes algo con pegarle, se nota que es una atrevida; pero hay mujeres así, que hacen todo lo que sea por conseguir sus propósitos. Piensa lo que te digo y trata de conversar más con tu hijo sin gritarle, porque así puede ser peor. Que tu esposo te ayude.