Ante el alza indiscriminada de los alimentos, el ingeniero agrónomo Luis Montenegro no se quedó de brazos cruzados e inició un proyecto al que llamó huertos caseros.

No es más que un sistema de producción familiar urbana, en donde una familia puede aprovechar un espacio pequeño de terreno para sembrar productos alimenticios.

Cebollina, maíz, papaya, berenjenas, habichuelas, culantros, apio, jenjibre, son algunos de los alimentos que cultiva en un terreno de 800 metros cuadrados, ubicado detrás de su casa, en Las Cumbres.

Si una persona quiere elaborar un huerto casero tiene que tomar en cuenta con qué recursos cuenta, el espacio físico y, lo más importante, elegir una semilla de alta calidad.

Este tipo de huertos es muy rentable, dijo Montenegro, porque una parcela de 1,000 metros cuadrados genera una ganancia de B/.1,250.00 por año, trabajando sólo un día a la semana.

Además, pueden hacerse en potes si no se cuenta con un espacio de terreno, por lo que es ideal para las personas que viven en apartamentos.

Este grupo de la población debe tomar en cuenta la cantidad de maceteros, así como el tamaño de las plantas y el porcentaje de germinación de la semilla.

Las semillas se pueden sembrar en los maceteros de tres maneras: al volteo (las semillas se riegan uniformemente sobre el recipiente), por surco (se abren pequeños surcos a los ancho del recipiente) y por sitio (se colocan en hoyos independientes).

Lo que hace más interesantes a estos huertos es que todo se puede hacer, desde el abono hasta los fertilizantes de manera orgánica, ya que todos los desechos que genera se utilizan.

Las personas que estén interesadas en hacer un huerto casero familiar, pueden contactar al ingeniero a los teléfonos 231-21-70 o al 64488657, pues está dispuesto a enseñar.

RENTABLE
El año pasado, Luis cosechó más de 75 zapallos en sus huertos, y más de 3 mil mazorcas maíz.