Ahora, se han ido directamente a las plantas embotelladoras. Una de ellas es Aguas Cristalinas, ubicada en La Locería, donde, ayer, las filas eran enormes. Eneibel Moreno, gerente de ventas de Aguas Cristalinas, dijo que las personas, en su mayoría, buscan garrafones de cinco galones.

Agregó que han tenido que doblar su producción y están embotellando 250 botellas por hora.

A los clientes que llevan el garrafón vacío se les cobra B/3.50 y a los que no lo tengan, les costará B/11.50, con la ventaja de que, si devuelve el envase, se le reembolsan B/8.00. Según Eneibel, es tanta la desesperación de las personas que paran los camiones para comprarles agua.

En tanto, las autoridades del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN) informaron que están esperando los resultados de una prueba bacteriológica al agua para determinar si ya se puede beber. La Potabilizadora de Chilibre está trabajando en un 63%, o sea, está produciendo 110 millones de galones de agua.