¡Injusticia! Otros inocentes son víctimas de la guerra entre pandillas en El Chorrillo.
"No estoy cansada, estoy triste", dijo con voz baja Ericka Silgado, refiriéndose al lamentable incidente por el que está pasando su bebé de un año y ocho meses.
Y es que el pequeño José Enrique Viveros se encuentra en la Sala de Cuidados Intensivos del Hospital del Niño, luego que el pasado 5 de enero recibió un impacto de bala que entró por su glúteo derecho y salió por la ingle.
FUE SU ANGEL PROTECTOR
Eran aproximadamente las 11:00 p.m. cuando Ericka, de 18 años, se dirigía a la casa de su madre en calle 23 de El Chorrillo a buscar una mamadera. Él se quedó con el señor Rafael Ulises Mc. Roe, amigo de la familia, para buscar unas películas y regresar a su casa, ubicada en el edificio Lluvia de Oro de calle 25, cuando quedaron en medio de una balacera entre bandas.
Rafael, en su afán de impedir que Josecito resultara herido, lo abrazó para cubrirlo con su cuerpo, pero desafortunadamente un proyectil lo impactó. La bala entró por la espalda de Mc. Roe y al salir logró herir al menor.
Mc Roe se encuentra recluido en el Hospital Santo Tomás también en Cuidados Intensivos, pues tuvo una hemorragia producto de la herida en un pulmón.
Mientras que el pequeño, quien también fue operado, resultó con heridas de consideración. "Él (Josecito) está mejorando, dejó de orinar sangre, tiene un tubo en la nariz, sonda, mascarillas e intravenosas, pues la bala le cogió la vejiga y el intestino", dijo Ericka.
Ahora sólo esperan que ambos evolucionen positivamente para que los bajen a sala y puedan recuperarse por completo.
CLAMOR
"Siempre pagan los inocentes", dijo Irina González, abuela de José Enrique.
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