Las fallas eléctricas se dieron desde las nueve de la mañana hasta las dos de la tarde.

Enrique Samaniego, encargado de la finca avícola de Coclé, propiedad de la familia Sofer, manifestó que lamentablemente a los pollos les faltó aire, porque ellos tratan a estos animales con abanicos, pero al darse el apagón, los animales no resistieron y poco a poco iban muriendo.

La región de Salud de Coclé certificó la muerte y entierro de los pollos para evitar afectación y daños a las comunidades vecinas. Además, indicaron que era necesario que fueran muy bien enterrados para evitar la presencia de animales domésticos y aves de rapiña en el área.

Por su parte, Edgardo Grimaldo, encargado del Departamento de Zoonosis, explicó que se le dieron recomendaciones al encargado de la avícola para evitar situaciones que afecten la salud de las personas; además, certificó que la granja tiene las condiciones sanitarias necesarias. Las pérdidas superan los 100 mil balboas.