Por su parte, los partidos entre Chiriquí y Occidente y entre Panamá Metro y Coclé fueron pospuestos por lluvia.

Hora antes, los fuegos artificiales anunciaban que la fiesta del verano daba inicio. El deporte preferido de los panameños, el béisbol, que todos los años hace que un país lo apoye y abarrote los estadios.

Las largas filas en el Estadio Omar Torrijos de Santiago lo afirmaban, todos querían ver cómo sus campeones saltaban al terreno y defendían su título, logrado el año pasado. Las selecciones de Veraguas y Herrera eran las escogidas para arrancar la gran fiesta del XLII Campeonato Nacional de Béisbol Juvenil. La ceremonia de inauguración se dilató un poco, cosa que causó la molestia de algunos espectadores. Los minutos pasaban y no se sabía nada. De repente, aparecieron el presidente electo de la Federación Panameña de Béisbol (Fedebeis), Wigberto Quintero, y el director de Pandeportes, Rubén Cárdenas, para dar inicio al acto protocolar.

El presidente de la Federación manifestó su agrado y sorpresa al ver el estadio abarrotado.

Pero todo estaba en silencio, hasta que se mencionó el nombre de Rubén Tejada, primer veragüense en llegar a las Grandes Ligas, quien fue ovacionado por sus coterráneos.

El público seguía entrando y la fiesta comenzaba. Todos, bien identificados con los colores de sus equipos, esperaban el grito de "play ball".

De pronto, entraron los árbitros pisando el terreno, indicando que el partido se acercaba y de pronto se dijo... ¡a jugar!, dando inicio al XLII Campeonato Nacional de Béisbol Juvenil.