Si usted se encuentra en Calidonia y de repente tiene un imprevisto, no dude en preguntar por el puestito de Norberto Moreno. A este señor se le conoce como "Ñopo".
Es un hombre de 60 años, que a pesar de los duros golpes de la vida, ha logrado resurgir y en este momento se dedica a la venta de pastillas, chicles, miel, tamarindos, medias, afeitadoras y cualquier otra cosa que usted pueda necesitar. Aunque éste no era precisamente su sueño, "Ñopo" ha aprendido a apreciar las pequeñas y grandes oportunidades que salen en el camino.
De joven, su inmadurez lo llevó a tomar decisiones equivocadas sobre su vida. Norberto se inició en una vida de drogas y alcohol, y aunque logró surgir en el ámbito profesional con un trabajo estable, lo perdió por sus problemas de adicción. Luego de varias caídas, finalmente Ñopo decidió hacer algo por su vida e inició un programa de recuperación.
"Todo pasó cuando me vi como una persona abandonada, sin trabajo. Como ser humano, me puse a pensar, reflexioné y decidí mejor dejar todos estos vicios", afirmó.
Desde hace 14 años, Norberto es un hombre de bien, "yo me dedico a trabajar honradamente mis cosas, nada de estar en vicios de ninguna clase".
A diario, "Ñopo" despierta desde temprano para salir a acomodar su puesto. Con amabilidad y respeto, se dedica a atender a sus clientes y conversar con ellos; incluso, cuando lo cree necesario, da consejo.
Hasta ahora le ha ido bien, con lo que gana logra pagar las cuentas y compartir con su pareja, quien siempre lo ha ayudado. De acuerdo con su experiencia, Norberto decidió enviar un mensaje a todo el que se sienta tentado, "la única forma de no volver a la adicción activa, es no consumir la primera vez".
SUPERACION
"Ñopo" afirma que para lograr lo que se quiere, no hay que tener fuerza de voluntad, sino buena voluntad.
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