¡Desalmados! Bajo un fuerte sol o la lluvia y pesar de su estado de salud, Miguel Ángel Rodríguez, de 38 años, diariamente recoge unos reales para subsistir. A él se le ve en su silla de ruedas en el semáforo frente al restaurante Mc. Donald's de la Tumba Muerto. Esta situación, que viene dándose hace aproximadamente nueve años, parece molestar a ciertas personas.
Un lector de DIAaDIA envió una foto en la que se podía ver a Miguel Ángel de pie comprando en el kiosco de la estación de gasolina que está en el lugar.
Así es como la fotografía ha ido circulando a varias personas, afirmando que la discapacidad de Miguel es una excusa para obtener dinero.
NO ES CUENTO
La observación se convirtió en el principal elemento. Eran alrededor de la 1:00 p.m., de ayer, cuando encontramos a Miguel, quien era ayudado por uno de sus compañeros a amarrarse los cordones. Luego, fue llevado a una acera de la vía para iniciar la faena.
Nada parecía extraño y nos dirigimos al mismo kiosco donde fue tomada la foto. "Nosotros certificamos que él, de verdad, no camina", dijeron los jóvenes que se encontraban en el lugar, al que todos los días el señor, con mucha dificultad, llega a comprar una soda, chicles, cigarrillo y a cambiar las monedas que le dan.
"Él se para, pero no camina, pues no dura más de cinco minutos parado; aquí se ha caído varias veces", agregaron.
OFENDIDO
Abordar a Miguel Ángel no fue difícil, pues los jóvenes dijeron: buscan al de "una foto que estaba circulando, en la que se burlaban del discapacitado".
El señor fue llevado a donde nos encontrábamos. A pesar de su estado, entiende muy bien, pero habla con dificultad. Su desconfianza era evidente y es que ya estaba al tanto de la información que se manejaba en su contra, pues el 5 de enero un vehículo se detuvo a su lado y le dio la foto.
"Alguien me tomó la foto, yo le juro que no camino", dijo con esfuerzo. Y es que Miguel asegura que quedó en ese estado cuando recibió tres impactos de bala en su cabeza, luego que unos sujetos le iban a robar.
NO ES PARA VICIOS
Al lugar también llegó Miguel Ángel, su hijo, quien tiene 17 años y dice que su progenitor invierte el dinero en sus gastos personales, ayuda a su madre, a sus 5 hijos y ahorra para cuando la silla de ruedas se le daña.
Mientras que Miguel (padre) repetía: "Yo estoy aquí para no pedirle nada a nadie", en alusión a su familia.
SIN VICIOS
"Si yo no estuviera así, no pediría plata. Yo no me la gasto en vicios", dijo Miguel Ángel.
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