Cientos de animales que viven en las áreas cercanas a la cuenca hidrográfica podrían desaparecer por la caza furtiva.
Unidades del Servicio Ecológico, en coordinación con funcionarios de la Autoridad Nacional del Medio Ambiente (ANAM), sorprendieron a Arturo Pelicot, de 49 años, mientras cazaba.
Al momento de la detención, el cazador mantenía en su poder dos escopeta calibre 20, doce municiones, equipo de cacería, lámparas y otras herramientas.
También tenía dos conejos pintados y la carne de un jabalí.
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