Está del mismo grueso que Pelenchín. (Fotos: Erick Marciscano / EPASA)
Franklyn Robinson
| DIAaDIA
A eso de las 4:30 p.m. su Alteza Real, Don Felipe de Borbón, Príncipe de Austurias, llegó a la sección VIP del Aeropuerto Internacional de Tocumen y vino sin su famosa esposa Letizia Ortiz. Detrás de él venía una señora y se especulaba si era o no, pero cuando la vimos bien, ¡Oh, oh!, esa no era.
El Príncipe llegó en un avión enorme, nosotros pensábamos que era un viaje "charter" de España con muchos turistas, pero no, era el Príncipe y como 15 personas más. ¡Jooo!
Lamentablemente no podíamos subir al avión, pero imaginamos que hay hasta gimnasio.
El avión se llama Fuerza Aérea Española, T 22-2, blanco con unas franjas rojas. ¡Joo!
A DETALLAR A FELIPE
Antes de que saliera, varias periodistas estaban esperando con ansias verlo, porque son fans de la elegancia del príncipe. Pero, cuando Borbón salió todas hicieron ¡Ahhh...! Les pregunté si les gustó y me dijeron que normal, esperaban más. ¡Huy!
Cargaba unos zapatos chocolates, que los combinó con una correa delgada que medía aproximadamente una pulgada. ¡Muy chic!
Lo mejor fue que las medias que tenía no eran del color del pantalón y en Panamá a las personas que usan eso le dicen que están mal combinadas. Lamentablemente no creemos que a él le digan lo mismo.
A sus 40 años ya tiene entradas y se peina el cabello hacia adelante para poder eliminar unas cuantas. Su cutis no es perfecto, tiene los ojos azules marinos, es alto y flaco, se ve muy elegante.
Lo cómico de la tarde fue que el presidente de Panamá, Martín Torrijos, llegó tarde y el Príncipe fue a recibirlo. ¿Pueden creerlo? ¡Hello! Oigan... y cuando llegó el momento de tocar los himnos de ambos países, el de Panamá lo tocaron todo, pero el de España duró como 15 segundos. ¿Lo habrán editado?