Ella inició sus labores cuando apenas tenía unos 14 años, con el que ha sostenido a su familia y aún sigue brindando este servicio a la comunidad, con la mejor atención.

Hildaura señaló que cuando inició sus labores en el año 1953 era casi una niña, pero al cumplir la mayoría de edad, se casó con el hombre que aún es su esposo; tiene nietos y sigue trabajando en las ventas de comidas como sancocho de gallina de patio, sopas de res, desayunos, almuerzos y cenas calientes del día, al estilo que a la gente le agrada.

El comedor o restaurante popular localizado en el perímetro del mercado público de Santiago, es uno de los lugares donde se puede comer con confianza, aseguró Hildaura, porque se exige mucha higiene en las personas y la esterilización de los utensilios con agua caliente.

La comida que se vende es hecha del día, no se deja para el día siguiente, siempre con la garantía de que el cliente quede satisfecho.

Hildaura hace temprano los quehaceres de la cocina y siempre brida una sonrisa amistosa para el cliente, porque esto es lo que atrae a las personas que por primera vez llegan a este restaurante, donde se venden comidas típicas o especiales a precios cómodos para el cliente.

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