Duro contra los esteroides. El comisionado del béisbol, Bud Selig, anunció ayer un estricto plan de exámenes médicos para detectar el consumo de esteroides, penalidades para los trasgresores primerizos y pruebas al azar durante todo el año.
"He insistido en que mi objetivo para esta industria es total intolerancia con los esteroides", afirmó.
La primera comprobación de consumo de esteroides conllevaría una suspensión de hasta 10 días, la segunda trasgresión de 30 días, la tercera de 60 días y la cuarta de un año.
Según el acuerdo anterior, la primera sólo requería tratamiento, y la segunda una suspensión de hasta 15 días. Solamente la quinta sujetaba al jugador a un año de suspensión.
Desde que el acuerdo anterior se concretó en el 2002, el béisbol ha sido objeto de un escrutinio creciente por el uso de esteroides. Barry Bonds, Jason Giambi y Gary Sheffield atestiguaron ante un jurado sumarial federal que investigó un laboratorio de California, y el presidente George W. Bush tocó el tema de los esteroides en su mensaje anual a la nación.
"Estamos actuando hoy para contribuir a restablecer la confianza de nuestros aficionados", dijo Selig.
El nuevo acuerdo rige hasta diciembre del 2008.
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