Según explican, en el Mercado de Abastos cada producto tiene su área de venta, para que todos compitan por igual, pero pasa todo lo contrario. En el caso de los vendedores de plátanos, ellos están ubicados al final del mercado, pero algunos que se creen más "vivos" se estacionan más adelante, porque ocasionalmente pagan entre 5 a 10 dólares a los policías municipales para que le guarden un puesto.

HAY OPRESION
Por otro lado, también informaron que a veces muchos no se atreven a hablar y a denunciar los problemas, porque hay represalias. Se han dado casos en que la administración hasta fotos toma a los camiones y después, con cualquier pretexto, les prohíben el paso.

LA INSALUBRIDAD
Cada productor debe pagar B

3.00 cuando entra al mercado y B/.1.00 diario por su permanencia en el lugar. Además que le exigen un permiso de entrada y un carné de salud, pero en el mismo mercado no hay un ambiente que sea higiénico para la venta de alimentos. Sólo con el olor a berrinche y por la descomposición de animales, a las personas se le quitan las ganas de comprar.

Se trató de conversar con Ana Patricia Quijano, gerente de Servicios de la Alcaldía, pero no fue posible contactarla. Se le dejaron dos mensajes en su celular, sin responder a las llamadas.

LA MAYORIA
Los productos que se venden en el Mercado Agrícola, corresponden al 80% del consumo de la provincia de Panamá.