Se trata de una peregrinación por las diferentes comunidades y luego un ritual que hacen los esquipulistas, y es el mayordomo o el líder quien hace la oración al llegar a cada casa. Son campesinos humildes en su mayoría los que, por una devoción o por pagar una manda, deciden ser esquipulistas o seguidores del Santo Cristo de Esquipulas.

Serafín Rodríguez Ojo es de la comunidad de Tranquilla norte y realizó una peregrinación de más de 50 días. Él logró recaudar una buena ofrenda para el Cristo, pero asegura que lo más importante es que llevó la bendición de Cristo a miles de hogares humildes.

La Iglesia católica los apoya y hasta los ha capacitado para que también lleven el mensaje de Dios a los enfermos en áreas de difícil acceso.

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