La fe mueve montañas. ¿Recuerdan a Amir Montero? En octubre del 2008, a este chico le diagnosticaron un tumor intracerebral maligno, por el cual tuvo que dejar el colegio producto de los mareos, y las pérdidas de conocimiento no le permitían seguir estudiando.
Los doctores sólo le daban algunos meses de vida, pero lo que siempre llamó la atención fue que a pesar del triste panorama, Amir siempre se mantuvo positivo.
"Yo estoy agarrado de la mano de Dios", era lo que decía el joven, quien siempre confió en que se iba a sanar, y así está sucediendo.
Luego de 27 radioterapias, se pudo comparar la radiografía de antes y después del tumor de Amir y ya casi no tiene nada.
"Nunca pensé que me iba a morir y me mantuve positivo", expresó el joven, quien el próximo ocho de marzo se reintegrará al colegio.
Muy feliz desde su casa, Amir contó lo que para él es un testimonio de vida, "Nunca agaches tu cabeza, hay que tener los ojos puestos en Cristo", puntualizó.
FELIZ
Amir está agradecido con Dios por darle más tiempo de vida, también con las personas que lo ayudaron.
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