Una gran cantidad de miradas estarán puestas hoy sobre el delantero de Villa Guadalupe, Blas Antonio Pérez, cuando su nuevo equipo Pachuca se mida a su antiguo club Tigres en el inicio del Torneo Clausura del fútbol mexicano.

El enfrentamiento representará la oportunidad para que el joven ariete criollo reaccione a su largo letargo y responda con anotaciones frente al equipo al que llegó con etiqueta de goleador, pero del que se retiró por la puerta de atrás.

Hoy, Blas, si bien tendrá a su favor la gran ventaja de saber cómo puede quitarse a los defensores rivales, al mismo tiempo tendrá en su contra el hecho de que éstos conocen a la perfección cuáles son sus habilidades en el ataque.

Frente a esta situación, aparece la gran interrogante de saber si el peligroso atacante paraguayo Edgar Benítez logrará consolidarse y convertirse en la figura de los Tuzos, o conseguirá Blas Pérez opacar su perfomance y robar todo el protagonismo en el inicio de este nuevo campeonato.

Días antes del encuentro, las reacciones al respecto no se hicieron esperar y ayer, el zaguero veracruzano José Rivas expresó al diario El Porvenir de Nuevo León, que le deseaba éxito en su etapa como Tuzo, pero deseaba que al menos este domingo no le salieran bien las cosas por el bien felino.

El lateral izquierdo dijo conocer bien los movimientos en el campo que sabe realizar el atacante panameño; mientras que su compañero, el defensor Pedro Benítez, lo calificó como un delantero con un movimiento muy bueno y que siempre pelea cada balón.

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En el año que jugó para los universitarios, Blas sólo marcó ocho goles y erró más del doble de oportunidades.