El árbol además de ocasionar serios daños, causó temor en la comunidad, pues los vecinos cercanos a la vivienda afectada, pensaron que su propietario Eugenio Cantellano, había muerto aplastado.

Cantellano indicó que milagrosamente se encuentra con vida. "Dios puso su mano para no dejarme morir debajo del árbol de cedro amargo", manifestó asustado.

Al lugar se presentaron unidades del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) y funcionarios del Ministerio de Vivienda, para evaluar los daños a la residencia que era de techo de zinc y madera.

Alejandro López, director Regional de SINAPROC, informó que se están registrando fuertes vientos provenientes del norte, con destino hacia el sur, que es típico de la estación seca.

Señaló que por el momento se desconoce si en otras partes de la provincia, se han dado también caídas de árboles.