Estoy asustado por lo que me está sucediendo y quiero arreglar eso, porque puedo perder a mi familia.

Soy un hombre que desde que me casé fui fiel a mi matrimonio.

Nunca me he quedado fuera de la casa pasada las 10 de la noche, siempre que estoy de vacaciones me llevo a mi familia al interior y en las quincenas la llevo a disfrutar de los paseos. La felicidad de mi hogar para mí es lo más importante y mi razón de vivir.

Lo malo de todo eso es que mi esposa me ha dicho, en reiteradas ocasiones, que la ahogo con mis atenciones.

No se extrañe, ella me reclama que le dé aire y que quiere salir con sus amigas.

No lo voy a negar, cada vez que ella tiene una reunión con sus amigas de infancia y escuela yo invento algo para que no vaya y la pase con nosotros.

Eso no lo hago por nada malo, solo que me da celo que comparta con otras personas.

La quiero tanto que no la dejo hacer nada, le puse una empleada para que se dedique sólo a las niñas y a mí.

Sueno egoísta, pero es que la amo tanto que es mi manera de demostrar mi amor.

Esta situación está apunto de colapsar, pues ella me dice que si no cambio, tendrá que apartarse y eso me asusta porque la amo mucho.
Alfredo

ESTIMADO LECTOR
Estás actuando mal y debes hacer algo para que tu esposa esté bien, porque últimamente ella la ha pasado mal. Tienes que darle confianza y darle el espacio que te exige y, por más que te duela, déjala que frecuente a sus amigas, recuerda que las mujeres siempre tenemos cosas que hablar. Con lo que me escribes, se nota que no eres mal esposo, pero tiene que haber un espacio para ambos.

Si no puedes hacer eso solo, es mejor que busques la ayuda de psicólogos, ellos te tratarán y te guiarán para que sepas qué hacer. No te desesperes y dile a tu esposa que te acompañe a esas terapias, así las cosas funcionarán.